martes, 7 de julio de 2009

Ser congruente

Dicen que nuestras acciones hablan mucho de cómo somos, me refiero a acciones cotidianas; por ejemplo, la manera de sentarnos, de interactuar con la gente; la postura, los gestos, hasta la forma de mirar habla mucho de nosotros; aunque no estemos conscientes de ello.

Yo pienso que si cosas que parecen tan irrelevantes como mirar de reojo el periódico de otra persona, ocupar la bracera del asiento del de al lado de nosotros en el cine o mirar a los labios de nuestro interlocutor nos puede decir si somos desenfadados, egoístas o inseguros ¿Qué no dirán de nosotros acciones más complejas?

Una vez me dijeron “Si dices una cosa y haces lo contrario, pierdes credibilidad”, parece una frase demasiado obvia, pero si nos detenemos a pensarlo un momento… ¿Cuántas veces al día no hacemos eso?

Por ejemplo, muchos decimos que no somos racistas, pero ¿a poco no hemos dicho alguna vez la famosa frase “tenía que ser…” seguido por el origen de la persona? Decimos que todos somos iguales, pero a veces no nos damos un tiempo para platicar con el conserje del edificio donde trabajamos porque por dentro pensamos que es inferior por lo que hace; Decimos que mentir está mal, pero sin miedo a exagerar, algunos lo hacemos decenas de veces al día, desde decirle al mendigo “no tengo cambio”, hasta inventar una historia completa para usar como excusa ante cualquier situación.

Quizás suene un tanto radical, pero cosas aparentemente insignificantes hacen del mundo lo que es, un mundo de incongruencias.

Y los cristianos no somos la excepción, de hecho quizás somos los que más estamos expuestos a incumplir con lo que profesamos; Si estamos haciendo algo que va en contra de nuestro credo buscamos la forma de justificarnos y sobre todo si es delante del Pastor o Ministro, tal parece que mientras nos veamos bien frente a ellos, no hay ningún problema con que Dios esté al tanto de nuestras trasgresiones de primera mano, vaya que si somos ingenuos… o necios.
Ser congruente es quizás la eterna lucha que libra el mundo entero, creyentes y no creyentes por igual, nos la pasamos lamentándonos de lo que sucede a nuestro alrededor y sin embargo seguimos con las mismas viejas formulas, las mismas tácticas obsoletas… les invito a hacer algo nuevo… seamos congruentes, dejemos de tratar de ganar la batalla contra la ley de acción y reacción, jamás lo vamos a lograr; Einstein dijo que si seguimos haciendo lo mismo, siempre tendremos los mismos resultados

No sé que opinen pero no hay que ser un genio para llegar a esa conclusión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario