miércoles, 1 de julio de 2009

Hip Hop: Mi primera vez


Dicen que lo que sucede en nuestra adolescencia afecta lo que vamos a ser el resto de nuestras vidas; y creo que es verdad; a veces hago una retrospectiva y trato de encontrar el punto en que el Hip Hop se volvió tan importante para mí; la verdad es que no puedo, al final de cuentas creo que fue todo un proceso, así como nos enamoramos de nuestra pareja, enamorarnos de un arte es algo que requiere tiempo.

Lo más que mi memoria me permite remontar es cuando tenía unos 9 años, aproximadamente en el año de 1984, cuando quizás tuve contacto con una indicia de rap; la canción “Bésame” de Juan Gabriel incluía una letra que iba a un ritmo desenfrenado “Oiga que rápido canta” recuerdo haberle dicho a mi papá; en ese tiempo en mi casa se escuchaban los casetes de Juan Gabriel, Rocío Durcal, Chico Che, Rafael, cumbia local, en fin, el repertorio de mis papas… y por ahí de repente me compraban el de Topo Gigio… fue unos años más tarde cuando el “boom” de “Flash Gordon” invadió mi secundaria, Flash Gordon es el nombre de una “Disco móvil” local, grababan sus tocadas y vendían las grabaciones en el entonces famoso “Chetumalito” un área del centro de Mérida donde se vendía fayuca; también salían casetes grabados en estudio en los que la música no paraba, sino que se tocaba una canción tras otra (Hasta mucho tiempo después me entere que se llaman “Mixtapes”), la fiebre “Eurodisco” ochentera estaba en su apogeo y los temas más bailados eran “Dolce vita”, “Pancho Villa” y “Boys, Boys, Boys” de Sabrina; en este último se dejaba oír un fragmento rapeado casi al final de la canción; no sabía cómo se le llamaba a eso que hacían, yo le llamaba “cantar rápido” y por alguna razón que no comprendo siempre me imaginaba que un negro hacia esa parte…

Entre casete y casete fui formando una pequeña colección; y un día, en un lado B se coló “Go see the doctor” de Kool Moe Dee; me pareció lo mas chido que había escuchado, las percusiones, el ritmo calmado pero al mismo tiempo pegajoso, definitivamente era una novedad para mi, tomando en cuenta el tipo de ritmos que escuchaba hasta ese momento.

Mi amigo Fermín era uno de mis distribuidores de música en aquel entonces, él estaba más en contacto con “el exterior” porque estudiaba en lo que en ese entonces era el punto más influyente en la juventud de la cuidad: la prepa 1; era algo así como que, si seguías sus tendencias, estabas en onda, si no, eras un pueblerino ignorante; bueno, pues él me prestó un casete de música “House” (ya estábamos por ahí del año 1989) e incluía “Mentirosa” de Mellow Man Ace, el trancazo del momento, y aunque a mi amigo le daba más por oír Heavy Metal, yo me incline por el Pop de inicio de los noventas que incluían gente como New Kids on the Block, Milli Vanilli y Bobby Brown… y así me empecé a interesar en ritmos más R&B, pero insisto, en ese entonces no sabía cómo se llamaba qué y no había nadie para que me enseñara. ¿Internet? No existía aun, ¿TV por Cable? Solo lo podían tener los ricos, y en la mayoría de los casos eran antenas parabólicas.

¿Y de rap en español? Recuerdo que en Febrero de 1991, cuando Calo visito Mérida en plan promocional durante el carnaval, estaba en mi casa con mi familia, esperando ansioso a que salieran en la televisión local, recuerdo que se tardaron mucho en salir y también que su presentación me pareció demasiado corta para lo que esperé; pero esos quizás 20 minutos que estuvieron en la tarima fueron suficientes para que me diera cuenta de algo: El rap era lo mejor que había conocido en mi vida.

Lo admito, mis comienzos en el Hip Hop no son algo de lo que me pueda jactar; pero poco a poco fui conociendo mas y aprendiendo, muchas veces de la mano de gente del medio que me explicaba el que, el porqué y el desde cuando de las cosas del Hip Hop, me encontré con algo que iba mas allá de un género musical y que no se limitaba al puro canto, sino que también había toda una cultura urbana integrada en él; en fin, como dije líneas arriba, fue todo un proceso.
Aun ahora, sigo aprendiendo y descubriendo exponentes y propuestas que me dejan perplejo; me da gusto saber que aun tengo mucho por aprender y descubrir, creo que sería muy aburrido decir “Lo sé todo acerca del Hip Hop” creo que le robaría el encanto.

Honestamente; cuando empecé a hacer Hip Hop, en realidad no sabía a ciencia cierta que era, sabía que quería expresarme a través de él y sabia que perseguía una meta, pero hasta que empecé a experimentar la verdadera esencia del Hip Hop me di cuenta de la importancia que tiene no solo en mi vida, sino en mi entorno, lo que podía hacer con el de tal manera que me ayudara a cumplir con mi misión de vida: influir de manera positiva en los demás, difundiendo mis convicciones y de esa manera hacer que mi estancia aquí en la tierra tenga propósito y sentido.

“El Hip Hop no es algo que se hace, es algo que se vive” – KRS-One

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