La crucifixión se define como el método de ejecución realizada en tiempos del imperio romano para castigar a los criminales de la manera mas dolorosa y duradera posible, aparte de la tortura física que implicaba, la crucifixión tenia el propósito de terminar con la vida de la victima con la mayor humillacion posible.
La ejecución de Jesucristo le dio un nuevo sentido al concepto de crucifixión, siendo este, en realidad inocente de los cargos que se le impusieron, y tomando en cuenta que fueron los sacerdotes de su propio pueblo quienes convinieron condenarlo por sus propios intereses (recordemos que Jesús denuncio todas las trasgresiones de los religiosos de esa época, por lo que se vieron en la necesidad de detenerlo a como diera lugar), ocasiono que este instrumento de tortura se convirtiera en un símbolo de martirio y por definición, también de sacrificio y humildad
Actualmente, el concepto de crucifixión se usa cuando una persona es difamada por su propia empresa o institución, con el fin de protegerse de cualquier declaración que esta pueda hacer en su contra; lo cual demuestra la trascendencia de este hecho a través de los siglos.
“Cualquiera que quiera venir en pos de mi, niéguese a si mismo, tome su cruz y sígame” dice Marcos 8:34; este versículo ha sido mal interpretado desde los inicios de esta era; vemos como muchos se cuelgan crucifijos que van desde simples dijes de madera hasta costosas ostentaciones de oro y piedras preciosas (que podemos ver sobretodo pendiendo en cuellos de celebridades u ocupantes de altos puestos jerárquicos de algunas iglesias)
Seguir a Cristo tiene sus consecuencias, y una de ellas es que la sociedad nos “crucifica” para desacreditarnos y hacernos ver como locos o fanáticos, porque el enemigo no quiere que pongamos en evidencia todo lo que esta mal y el mundo no puede percibir, cada vez nuevas ideologías se abren camino y ocultan su verdadera intención, al enemigo no le conviene esto, quiere que la gente crea en cosas como la diversidad sexual, el derecho del aborto, la búsqueda del éxito egoísta e individual, y demás ideas que conforman el pensamiento contemporáneo, pero que al final solo causan daños tanto internos como externos; a veces en nuestro propio ámbito de trabajo o en la escuela nos vemos rodeados por esto, nos presiona, nos hace pensar en como nos afecta frente a los demás, y nos tientan a soltar nuestra “cruz”, aforrémonos a ella, negarnos a nosotros mismos significa dejar que Dios tome el control de nuestras vidas y no nosotros, por nosotros mismos poco podemos hacer.
Ideologías van y vienen, pero la verdad es inamovible como inamovible es el amor que Cristo derramo por nosotros al ser crucificado.
La ejecución de Jesucristo le dio un nuevo sentido al concepto de crucifixión, siendo este, en realidad inocente de los cargos que se le impusieron, y tomando en cuenta que fueron los sacerdotes de su propio pueblo quienes convinieron condenarlo por sus propios intereses (recordemos que Jesús denuncio todas las trasgresiones de los religiosos de esa época, por lo que se vieron en la necesidad de detenerlo a como diera lugar), ocasiono que este instrumento de tortura se convirtiera en un símbolo de martirio y por definición, también de sacrificio y humildad
Actualmente, el concepto de crucifixión se usa cuando una persona es difamada por su propia empresa o institución, con el fin de protegerse de cualquier declaración que esta pueda hacer en su contra; lo cual demuestra la trascendencia de este hecho a través de los siglos.
“Cualquiera que quiera venir en pos de mi, niéguese a si mismo, tome su cruz y sígame” dice Marcos 8:34; este versículo ha sido mal interpretado desde los inicios de esta era; vemos como muchos se cuelgan crucifijos que van desde simples dijes de madera hasta costosas ostentaciones de oro y piedras preciosas (que podemos ver sobretodo pendiendo en cuellos de celebridades u ocupantes de altos puestos jerárquicos de algunas iglesias)
Seguir a Cristo tiene sus consecuencias, y una de ellas es que la sociedad nos “crucifica” para desacreditarnos y hacernos ver como locos o fanáticos, porque el enemigo no quiere que pongamos en evidencia todo lo que esta mal y el mundo no puede percibir, cada vez nuevas ideologías se abren camino y ocultan su verdadera intención, al enemigo no le conviene esto, quiere que la gente crea en cosas como la diversidad sexual, el derecho del aborto, la búsqueda del éxito egoísta e individual, y demás ideas que conforman el pensamiento contemporáneo, pero que al final solo causan daños tanto internos como externos; a veces en nuestro propio ámbito de trabajo o en la escuela nos vemos rodeados por esto, nos presiona, nos hace pensar en como nos afecta frente a los demás, y nos tientan a soltar nuestra “cruz”, aforrémonos a ella, negarnos a nosotros mismos significa dejar que Dios tome el control de nuestras vidas y no nosotros, por nosotros mismos poco podemos hacer.
Ideologías van y vienen, pero la verdad es inamovible como inamovible es el amor que Cristo derramo por nosotros al ser crucificado.
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